Allende Guadarrama

Un blog de Antonio Sáenz de Miera
Edición de verano Edición de Verano

LA MUERTE DE UN AMIGO

VersoPiera2

“La memoria es triste porque su alimento es lo perdido”

Manuel Arroyo-Stephens

Pisando ceniza

 

Se me ha muerto un amigo. Se me ha ido muriendo. Cuando lo vas viendo llegar es distinto que cuando llega de pronto. Lo sabemos. Pero es igual. Adrián Piera, “mi amigo del alma” como él escribió en el verso que encabeza esta entrada, ha muerto. Y con él me he muerto yo también un poco. Su muerte es la mía cuando tenga que llegar. Lloro por él pero ya no puedo hablarle ni escucharle ni compartir las faenas y las fatigas de nuestra vida en común. Lloro por el tiempo que ha sufrido antes de morir pero lloro también por mi. Al llanto y a la tristeza le queda el recurso humano, muy humano de alimentarse con el recuerdo de todo lo mejor que nos dio, que me dio el amigo muerto. Adrián me abrió los ojos a muchas cosas. Me introdujo en mundos que yo desconocía y me dio responsabilidades que me ayudaron a levantar la mirada. Me enseñó, me mostró, me abrió puertas, me dio su confianza. Eso es lo que ahora se queda conmigo. Eso es lo que me va servir para darle la vuelta a la muerte: no dejar que la memoria se pierda.

 

ADRIÁN PIERA : EL MADRID QUE AQUÍ SIGUE.

Publicado en El País el 16 noviembre de 2015

Era un gran tipo mi amigo Adrián Piera. Un ejemplo de amor por la vida y por todo lo que la vida tiene de bueno: los libros, el arte, la gastronomía, la familia y la amistad….Gozaba lo mismo tocando con delicadeza una primera edición de un clásico que cantando boleros de Machín o dibujando sobre la marcha lo que se le pusiera delante. A todos esos palos jugaba y a alguno más que seguro se me escapa, y los jugaba bien. Llevaba a Madrid en el corazón y el Madrid que aquí sigue tiene buena parte de él, de la pasión que ponía en todas sus cosas, de su apertura a los nuevos tiempos desde un casticismo renovado y humanista.

En la firma que había creado su abuelo en 1841 dio sus primeros pasos profesionales, y nunca se olvidó ni de su abuelo, cuyas frases y consejos citaba con frecuencia, ni del mundo de la madera que era la materia prima de aquella industria familiar. Recuerdo el bello y lujoso muestrario de maderas nobles que se llevó al palacio de la calle Huertas al ser nombrado presidente de la Cámara de Madrid, institución que vivió una época de esplendor inusitado bajo su mandato. Fue allí donde entré en contacto con él cuando sucedió a Oriol en la presidencia de la Fundación Universidad Empresa y se entregó a la tarea con verdadero entusiasmo. Siempre, ya lo dije, lo hacía así, siempre ponía todo de su parte. Su espíritu conciliador, su tacto y su visión de futuro hicieron mucho para que aquella fundación llegara a convertirse en una referencia obligada de las relaciones entre el mundo académico y el empresarial cuyos intereses supo Piera representar con dignidad y altura de miras.

A partir de entonces estuve a su lado en muchos proyectos y aventuras. Por su visión moderna y actual del papel de la empresa, Piera hizo de la Cámara de Madrid un semillero de ideas e iniciativas que lograron revitalizar la sociedad civil y la economía madrileñas. Quizás la más importante, su gran obra o al menos la más visible, fue la a la creación de los Recintos Feriales de Ifema. Nadie creía entonces que eso fuera posible –el predominio de Barcelona era apabullante- pero contra viento y marea (contra muchos vientos y muchas mareas) Adrián Piera consiguió hacer de nuestra capital una gran capital ferial, y ahí sigue IFEMA, viva y coleando, y disputada por unos y por otros. Adrián Piera fue dejando muchos más rastros de su incansable actividad social y cultural que ahí quedan, sin que probablemente mucha gente joven de hoy sepa quien fue uno de sus principales impulsores. Estuve muy a su lado y supe por ello lo que le costó revitalizar el  Club Siglo XXI a la muerte de Antonio Burgos y fui también testigo – en este caso de excepción- del papel fundamental que jugó en el lanzamiento de la Fundación Cotec impulsada por el rey Juan Carlos ….y de otras muchas cosas que no caben en estas líneas emocionadas de recuerdo y despedida.

Se nos fue muriendo poco a poco y solo gracias a su mujer, a esa “buena Estrella” que él siempre reconoció que tenía, podíamos seguir viéndole, sonriente y hecho un pincho, pero ya en otro mundo. Sufríamos pero le teníamos. Ahora se nos ha ido pero el Madrid que aquí sigue tiene ya lo dije mucho de él. Y no digamos sus amigos.

PARÍS BIEN VALE UN PLANETA

 

“La Cumbre de París es la última oportunidad de llegar a un acuerdo global sobre el control de emisiones de efecto invernadero ”

 

Christiana Figueresbicis

 

Estos esforzados ciclistas que ha dibujado mi amigo Jorge Arranz con su ingenio habitual (atención recibe encargos de todo tipo) representan a los personajes que han puesto en lo más alto a la Cumbre de París sobre el Cambio Climático, COP21, que se celebrará a finales de este mes. Son ellos, y algunos más que no cabían en la viñeta, los que han logrado que los ojos del mundo miren con esperanza los debates de París para evitar la destrucción del planeta. El presidente Obama ha sido uno de esos personajes y Jorge le ha colocado el primero en la escalada a la Torre Eiffel. Se lo merece. Ha luchado de lo lindo por esta Cumbre y ha desarrollado en su país un ambicioso plan para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Le sigue el papa Francisco por su Encíclica Laudatio Sí, pero igual habría podido seguirle el presidente chino Deng Xiaoping. Es difícil saber si es más importante una Encíclica que alerta sobre los peligros del calentamiento global o el compromiso de reducción de emisiones de uno de los países más contaminantes del mundo. Algunos pensarán que sin duda lo segundo –obras son amores y no buenas razones- pero Jorge, que mira lejos, ha decidido poner primero al Papa y luego al chino y luego a otros que también tienen méritos suficientes para figurar en este pelotón de honor.

Entre ellos, aparece en último lugar un hijo mío que irá, éste sí de verdad, en bicicleta, desde Bilbao a París para asistir a la Cumbre con otros representantes y directivos de su empresa. A Paris irán ciudadanos, empresas y gobiernos con actitudes bien distintas a las de conferencias anteriores. Muchos ven en esta Cumbre una última oportunidad, algo así como un “ahora o nunca”. No es una cuestión de bichos y flores. La cosa va de sequías, de pérdidas de cultivos, de hambrunas, de refugiados climáticos, de ciudades inundadas y de empresas energéticas que debaten cuándo y cómo deben transformarse. La cosa es muy seria. No hay que dejar de pedalear.

Estamos sin embargo muy parados. Dice Moisés Naim que esta inacción recurrente ante una crisis cada vez más evidente se debe “a la naturaleza humana, a que nos cuesta cambiar de hábitos y costumbres”. No somos capaces de hacer la “dieta” que necesitamos porque no hemos tenido el “susto” que nos haga reaccionar. “¿Será preciso que necesitemos un gran susto colectivo para cambiar la forma en la que nos relacionamos con nuestro planeta?”, se pregunta Naim. Quizás lo necesitemos, sí.. O quizás ya estemos suficientemente preparados para reaccionar. Quiero creer que así es.

Llegar a Paris en bicicleta es toda una declaración de principios, me parece a mi. Al final todo gran cambio empieza por un gesto, por muchos gestos que se repiten cada día y que se acaban convirtiendo en costumbres individuales y colectivas: subirnos a la bicicleta cada día para ir a trabajar. Cerrar el grifo de las emisiones de gases. Cumplir con las medidas acordadas. Gestos, decisiones, compromisos. “Estamos hartos de soluciones: ¡Queremos promesas!”, escribió alguien en una pared de la ciudad de México. Lo cierto es que la situación es tan grave, tan urgente, que ya no nos podemos permitir el lujo de una ironía como esta. Necesitamos soluciones y medidas sin más dilación. Hay que coger la bicicleta y pedalear hasta que Paris no sea un sueño incumplido más. !¡Hay que coger el toro por los pedales¡!

Los problemas del cambio climático no son pura especulación ni el delirio de unos pocos: después de décadas de debates, los científicos han concluido que se deben al aumento de las emisiones de gases que produce la actividad humana. Ni más ni menos. Pero algunos lo siguen negando por cerrazón o por intereses. A estos les ha montado Jorge en unas motos que echan mucho humo. No les dejarán llegar a París. Mejor. Entre ellos como veréis está el primo de Rajoy. A este habrá que perdonarle porque Mariano ya ha declarado que se equivocó. Y España estará en la Cumbre con sus deberes bien hechos. ¡!Faltaría más!¡

MOTOS