Fotografía de Roque Sáenz de Miera
“Agur ETA …”
Cartel en las fiestas de Deba de 2015
La llegada de este año a mi habitual veraneo guipuzcoano fue precedida de una buena noticia para los que no podemos imaginar al País Vasco fuera de España: según los datos del Euskobarómetro el porcentaje de ciudadanos que ansían la independencia ha bajado hasta quedar en un 30% el mínimo de los últimos años. La realidad es que sólo en el 2013 el porcentaje se acercó al 40% y desde entonces no ha dejado de bajar.
Siempre habrá quien piense que no hay que echar las campanas al vuelo y que esta tendencia optimista es algo coyuntural, algo que puede dar un giro en cualquier momento si cambian las cosas. Por ejemplo; ¿no podrá ser que los vascos estén esperando a ver que es lo que pasa en Cataluña?.
Puede ser, todo puede ser, pero yo no lo creo. Es evidente que la situación catalana está presente en el debate vasco, pero más para bien que para mal. Tengo la impresión de la malhadada aventura de Artur Mas se contempla con poca o ninguna simpatía por la mayoría de los vascos. Lo del Plan Ibarretxe dejó su huella. No, no creo que sea por Cataluña; lo que está aconteciendo en el País Vasco es resultado de factores propios y de procesos de fondo de larga gestación que ahora están aflorando. A algunos de ellos me he referido en este blog (“El efecto Gorka”; “Ocho apellidos vascos”; “Pitadas en la tamborrada”), pero, sin ir más lejos, en este mismo curso político podemos encontrar algunas pistas de por donde van las cosas. Me refiero a los resultados de las últimas elecciones que han dado lugar a salida de Bildu de la Diputación de Guipúzcoa y de Ayuntamientos tan importantes como el de San Sebastián, y desde luego, a la posición equilibrada, apaciguadora y pactista del gobierno de Urkullu.
El nuevo clima de tranquilidad y sosiego se palpa al poner de nuevo los pies en el país. De la Kale borroka ya ni se habla y en lugar de las innumerables pancartas que antes aparecían por todas partes, ahora se puede descubrir de vez en cuando un cartel, hecho en serie y de diseño, dedicado, más que nada a los turistas. Es el que aparece al comienzo de esta entrada y que, como se puede comprobar, tiene poco que ver con las agresivas pintadas de antaño..
De todas estas cosas he podido hablar con naturalidad y libertad este verano, mientras paseaba por la playa o tomaba un zurito, con amigos vascos de todos los colores y pelajes. Eso era algo impensable en tiempos no muy lejanos. “Ya se empieza a hablar de política en el País Vasco”, se dice también este Euskobarómetro. Otra buena noticia, otra buena señal.
Nadie teme a ETA y eso ayuda a entender, quizás más que cualquier otra cosa, lo que está pasando. Las fiestas, tan importantes en la época veraniega para hacer apología del terrorismo y armar alboroto, se han desarrollado este año con tranquilidad en todas partes. No han dejado de aparecer carteles, hablo ahora de Deba que es lo que mejor conozco, pero de un tono muy diferente: la nostalgia y el recuerdo han sustituido a la amenaza y al insulto. “Agur Eta”, decía uno de ellos en el que con grandes letras se quería transmitir al mismo tiempo un patético homenaje y una despedida -esas son las dos acepciones del término Agur-.
Pienso, es naturalmente mi opinión pero para eso están los blogs, que el reciente Euskobarómetro nos da unas señales sólidas de por dónde van las cosas hoy en el País Vasco y en que orientación seguirán en los próximos años. Es más que probable que los vascos se hayan dado cuenta de que están bien como están y que ya no le interese a nadie, –lo diga o no en voz alta- poner en un peligro la estabilidad que tanto ha costado conseguir, ni – todo hay que decirlo- un Concierto Económico tan beneficioso para este país, incluido ese 30% que sigue queriendo la independencia. Con las cosas de comer no se juega.
Es posible pensar que la pulsión independentista y el cálculo económico se hayan ido moderando y modulando al ritmo de una cierta prosperidad, de una evidente y gratificante sensación de estabilidad social y política. El País Vasco seguirá siendo España, aunque me temo que siempre se mantendrán unas ciertas distancias. La ilusión engañosa. No seremos más vascos por ser menos españoles. Un año más, me siento un vasco más sin haber nacido allí. Y con más gusto todavía, por lo que veo, por lo que siento, por lo que escucho. Somos lo que hacemos y dejamos hacer y decir cada día, y no lo que dice nuestra partida de nacimiento…
Como siempre magistral opinión que agrada a muchos vascos
Gracias amigo Antonio por abrir las ventanas al optimismo
Excelente noticia y ojalá la impresión del guadarrameño sea correcta. El contraste es Cataluña, y es que probablemente en el tema vasco los interlocutores políticos tengan más talento y calidad democrática que están demostrando los de Cataluña. Enhorabuena, Antonio.
Antonio, lo siento, pero en vascuence el vocablo “agur” no quiere decir adiós, sino que es un saludo. Tal vez lo más parecido a un “agur” es el “salve” de los romanos.
De hecho, recordarás que en Vascongadas se recibe (y también se despide) a los personajes importantes con un “Agur Jaunak”.
Por meterme contigo, no por otra cosa, te diré que te veo un pelín optimista, aunque he de admitir que estoy más cerca de tu opinión que de la de los pesimistas.
Canel.
( EM PORTUGUÊS OU ALGO MUITO PARECIDO COM GALLEGO E VICE VERSA …)
Brasileiros, sobretudo com ancestrais conhecidos desde o século XVI,além de mestiços pela África ou pelos ameríndios ou ambos, não tem nenhuma facilidade em entender diferenças dentro de um mesmo país ( no caso um Reino Unido..) que ao longo da história trazem a baila a independência de uma de suas regiões. Com surtos de ódio e violência mesmo sendo todos “blanquitos”.
Alguns brasileiros , sobretudo agora nesses momentos do despertar da direita fascistizante,com “la cara al sol”, se contentam em exercer o ódio de classe. Sobretudo porque a gente “del sur maravilla”, liderado por São Paulo, anda comportando-se muito torpe.
“CORTINA MUY RAPIDA”
Me encanta poder seguir defendiendo las bondades de esas tierras y sus gentes, cada día, con un poco menos de precaución.
Algunos que me conocen poco aun, llegan a pensar si seré de alli por mi forma de hablar de ello y de quererlo ( y es que primero mi padre y amistades posteriores despues, así me lo han inculcado)
Yo, que tengo poco mas de un 25% de mi sangre de aquellos lugares, lo alabo, vendo y elevo como si el 100% tuviera y eso espero poder seguir haciendo, destacando todas sus diferencias culturales y sociales, de las que en muchas ocasiones pueden presumir y han de proteger, sin tener que sentirlos cada día un poco mas lejos, sino un poco mas cerca.
Gracias tío Antonio por traernos esas buenas sensaciones de tu verano.
Es interesante analizar los prometedores últimos resultados del Euskobarómtro, teniendo en cuenta estos antecedentes:
1- Desde el 2007 a la fecha, no se ha detectado en El País Vasco ningún polotazo urbanístico, ningúna corrupción “del tipo”: Eres de Andalucía, 3 % de los Pujol, trama Púnica, etc. etc. lo cual es digno de todo reconocimiento y elogio, disfrutando – como lo hacen – de un Concierto Económico privilegiado, que demuestra no solamente sus buenas cualidades como empresarios y administradores (la labor de Iñaki Azkuna – un médico – al frente del Ayto. de Bilbao, es todo un ejemplo del bien hacer) sino también su sentido de la ética, honradéz, etc.
2- Dentro de ese contexto, la labor coordinada (policias + guardias civiles) y desarrollada en la persecución de ETA y sus objetivos, ha sido muy eficáz y contundente, gracias a la inestimable colaboración (todo hay que decirlo) de Francia y su gobierno.-
3- Paralelamente (y este es un punto de inflexión de interés)los logros electorales de Bildu & Co. se fueron consolidando y ello facilitó “dejar la metralleta a cambio de ostentar el poder (democráticamente alcanzado sin duda)en Ayuntamientos, Diputaciones, etc. etc.
4- La reciente experiencia del desgobierno en Grecia y de su grave situación económica, todo ello amparado por decisiones conseguidas en libertad y democracia, obigan a meditar mucho toda idea separatista y sus posteriores consecuencias.-
Dentro de ese contexto, que “solo queden 656.700 vascos que siguen apoyando la equivocada idea de una separación”, es sin duda un dato esperanzador, sobre todo teniendo en cuenta la labor desarrollada por Fco. José Llera al frente del Euskobarómetro, durante todos estos años.-
En cualquier caso, Antonio, otro dato muy elocuente y real es tu percepción del clima humano que se vive hoy en El País Vasco y eso corrobora, también, los datos del Euskobarómetro.- En resúmen: ” No seremos más vascos por ser menos españoles, ni más españolones – claro está – por ser menos vascos” Un abrazo
¡Ahí está!!
Me parece perfecto tu análisis sobre el clima social vasco en Deba. Yo estuve el verano en Hondarribia y ratifico lo dicho por tí.
Un abrazo,
José Antonio Pérez-Nievas
Creo recordar que la expresión es ‘por dónde van los tiros’. Me parece que la puedes utilizar tal cual aunque estés entonando el agur a ETA.
URTE BERRI ON!