Allende Guadarrama

Un blog de Antonio Sáenz de Miera

La Casa del Lector en Matadero

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Leer es como amar: Cuanto más te entregas, más recibes.

Germán Sánchez Ruipérez

 

Es una convención más, como si en verano leyéramos más. Es verdad que, en teoría, deberíamos de tener más tiempo, más calma. Pero siempre está bien tener un motivo, aunque sea tan peregrino y arbitrario, para hablar de libros, para recomendar libros.

Estas “recomendaciones” de lectura que os hago aquí no son mías. Son el resultado de las tres primeras entrevistas que se han publicado del programa “Relectores” en el que he colaborado por encargo de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Ya he hablado en este blog de ese Programa. La novedad es que, como decía, las primeras entrevistas ya están editadas y “subidas” (¿me pregunto por qué demonios se “suben” y se “bajan” las cosas en Internet) en el Canal del Lector y en la web de la Fundación.

 Son las que hice a Eduardo Martínez de Pisón a Victoria Camps , y a Inocencio Arias.

Son conversaciones cortas, de menos de 20 minutos. A mí me parece que son entretenidas y provechosas. Quizás os apetezca seguirlas, vernos las caras, escucharnos. En cualquier caso os anticipo aquí sus lecturas recomendadas: libros y autores. Pero podéis escucharles a ellos mismos, si queréis…¿Por qué no lo hacéis?

 Mis entrevistados son muy buenos lectores. Son también buenos escritores que no dejan de leer y “releer”. Los tres son amigos: digo esto para explicar que me lo han puesto muy fácil – con la ayuda inestimable de Lara Cano y su cámara -, porque era la primera vez que “oficiaba” como entrevistador.

 Empiezo por Martínez de Pisón. En los últimos años he tenido la fortuna de que, sin ningún merecimiento por mi parte, me situaran en algunas ocasiones junto al maestro Pisón para hablar del Guadarrama. Realmente no hay color entre uno y otro, pero al final espero que algo de su sabiduría se me haya pegado. En la entrevista Pisón habla de muchos libros: “un buen geógrafo tiene que ser un buen lector”, nos dice y lo explica bien. Recomiendo dos de los que es autor el propio Pisón “Tierra de Jules Verne”, de editorial Fórcola, y “El sentimiento de la montaña”, publicado por Desnivel. Otra obra excelente en la que colabora Pisón es “El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama”, publicado recientemente por la Red de Parques Nacionales.

De la mano de Pisón, no de la mía, me permito transmitiros sus recomendaciones de lecturas o de relectura: volver al olvidado Azorín, o a Galdós, y, desde luego a Voltaire. El “Cándido” es siempre una delicia. Pisón se lo sabe casi de memoria. O quizás “Micromegas”. Se lee en una tarde, y Amazon te lo manda en nada de tiempo por unos eurillos.

 Victoria Camps publicó un libro hace años que muchos de nosotros leímos con avidez : “Las virtudes públicas”, editado por Planeta. Se convirtió pronto en un libro de referencia, en una especie de libro de culto sobre lo que debe de ser un buen ciudadano. Victoria no habla de él en la entrevista, pero yo he querido citarlo. Habla de otros muchos libros – “mezclo mucho”, dice – que han influido en su vida.

 Cuando era joven  era una apasionada  de los libros de “Celia” de Elena Fortun. Le gustaba el personaje de Celia; una muchacha lista y transgresora, y  vuelve a ella con frecuencia. Kafka y Proust aparecen a menudo en la conversación. Le pido  una obra clave para llevar la vejez con dignidad y no lo duda: “Un as en la manga” de Rita Levi Montalcini, Premio Nobel de Medicina;  un libro “dedicado a desdeñar las reflexiones consolatorias o las lamentaciones especialmente sobre la senectud”. Lo estoy buscando y me gustaría que fuera una de mis lecturas.

 Con Inocencio Arias me reuní en el bar del Casino de Madrid. Su pasión por la lectura le desbordaba desde el primer momento de nuestra conversación. Le salían historias personales, títulos de libros y autores sin parar. Empezó, como muchos de otros de nuestra generación, por los tebeos. Se devoró todos los libros de “el Coyote”. Luego siguió con Salgari, con los clásicos libros de aventuras…

Ya de mayor le apasionan los grandes rusos, Tolstoi, Dostoieski, Chéjov, sobre todo Chéjov, todos sus cuentos y en teatro El Tío Vania… Me gustó oírle esto último como comprenderán bien mis actores de la Compañía El Samovar. Sí, ando metido en teatro pero eso no viene ahora a cuento. Habla Arias con entusiasmo de Azorín y de Galdós y cuenta que por influencia de su padre leyó mucho a Fernández Florez y otros humoristas esspañoles y ellos vuelve con frecuencia: “no han perdido frescura” nos dice.

Tuve que parar. Chencho podría haber seguido y seguido. Pero la cinta de vídeo se acababa. Pero el verano no ha hecho más que empezar. Hay mucho por leer, por volver a leer. La lectura es un cuento interminable.